La etapa que define si un trato se cierra o se rompe es sin duda la negociación. Hay muchas escuelas de pensamiento en cuanto al tema, pero definitivamente la mejor técnica estará siempre más allá de la arcaica idea de “oferta el mínimo posible y ve subiendo poco a poco”. Las estrategias demasiado agresivas en realidad son menos efectivas de lo que pensamos, e incluso cuando funcionan, pueden hacerlo a costa de una futura buena relación con tu contraparte.
Vamos a darte tres claves respaldadas por la ciencia, que te permitirán lograr una negociación exitosa, no sólo en el corto, sino también en el largo plazo.
1) Respalda con datos tu postura De ser posible, incluye información que respalde el motivo por el que estás ofertando un valor específico. Un ejemplo es enviar un estudio de propiedades semejantes a la que están tratando, y demostrar ese estudio que el precio que estás ofertando es el que el mercado está asignando en la zona (o que al menos se encuentra cercano a éste). Esto funcionará porque apela a la parte racional de la otra persona; no hay mejor arma que un buen argumento. 2) Ofrece un pago atractivo Esto no necesariamente implica un valor mayor. Hay formas de presentar tu oferta de forma más llamativa manteniendo el mismo valor. Un ejemplo de ello es ofrecer pagar algunos meses de renta por adelantado a cambio de bajar el precio. O en el caso de una compra, ofrecer dar un enganche mayor si se te da el descuento solicitado. Si la persona siente que está ganando otra cosa a cambio de lo que cede, no sentirá que está perdiendo en realidad. 3) Incluye una muestra de disposición Si, por ejemplo, se trata de una transacción de compra, puedes enviar el contrato de compraventa con tus datos personales y los datos de la oferta ya ingresados, quizás también el cheque del apartado, en conjunto con la oferta. O indicar que ya lo tienes listo y el paquete preparado en casa para reunirte tan pronto acepten. En el caso de una renta, puedes enviar toda la documentación que se te solicita en conjunto con la oferta. De esta forma, tu contraparte verá tu formalidad y al ver tu rápida acción, se verá predispuesta a responder con la misma formalidad y velocidad. Así mismo, al agilizar el cierre formal del trato, estarás disminuyendo la posibilidad de que la otra persona cambie de opinión respecto a lo acordado.
Ahora que ya sabes cómo cerrar un trato ágil y beneficiosamente, no tardes en ingresar tus datos aquí, para que un asesor experto de Rednorte te pueda llamar y encontrar tu propiedad ideal. Y entonces, aplicando lo aprendido, logres la mejor negociación para comenzar a disfrutar de tu nuevo hogar cuanto antes.
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